El humor "está en la testosterona"
"Por naturaleza, los hombres son más cómicos que las mujeres debido a que poseen la hormona testosterona, señala un experto".
¡Oh, my God! Era cierto, si ya me lo tenían dicho algunos compañeros guionistas: "No te empeñes hija, tú no tienes lo que hay que tener..." Y yo erre que erre. Pero claro, los chistes de pedos no me salían bien..., los chistes, digo (ni los pedos, que una es una señora y esas cosas en la intimidad y poco)
Pero dejémonos de escatologías y vamos al turrón, como se dice en la terreta de Galahan y las Ruvis: La noticia viene avalada por la BBC NEWS -que una para eso de las fuentes también es muy mirada- y el experto en cuestión tampoco es Mr. Potato sino un sesudo varón, el profesor Sam Shuster del Hospital Universitario de Norfolk y Norwich, en Inglaterra, que un día se levantó creativo y echando una mirada a su alrededor se hizo una pregunta trascendental: ¿Por qué las mujeres no se ríen un pimiento con mis chistes y los hombres se "deshuevan"?
Así que decidido a desentrañar este gran misterio y aportar su grano de arena al bien de la humanidad, pidió una subvención a la Universidad de Norfolk, Norwich, Greenwich, Sandwich, o a dónde narices se pidan estas cosas en Inglaterra, ¡y se la dieron!.
Queridos amigos míos, niños y niñas del mundo, lo que vais a leer a continuación es el relato (un poco resumido, claro, pero por lo demás exacto) del artículo de la BBC. Es tan gráfico, tan expresivo, que me ha resuelto el post sin tener que añadir una maldita coma.
El doctor, que se desplaza en un monociclo, observó cómo hombres y mujeres reaccionaban al verlo pedalear en ese vehículo. Las mujeres tendieron a hacer halagos y elogios, mientras que los hombres se inclinaron por hacer mofas. "Los más agresivos fueron los jóvenes", según dijo el doctor a la revista especializada British Medical Journal.
Hallazgos anteriores han sugerido que existen diferencias entre cómo hombres y mujeres utilizan y aprecian el humor. Por lo general, las mujeres hacen menos chistes que los hombres y los comediantes de sexo masculino superan en número a las comediantes de sexo femenino.
Investigaciones sugieren que los hombres tienen una mayor tendencia a utilizar el humor agresivamente, al hacer de otros el blanco de las bromas, y la agresión -generalmente considerada como un rasgo más masculino- ha sido vinculada por algunos a la exposición de testosterona en el vientre materno. (Sí al final la culpa la vamos a tener nosotras, encima)
El profesor Shuster cree que el humor se desarrolla de un comportamiento agresivo provocado por las hormonas masculinas. Para llegar a esta conclusión, el doctor documentó la reacción de más de 400 individuos a su paso con el monociclo en las calles de Newcastle upon Tyne, en Inglaterra: "Casi la mitad de las personas respondieron verbalmente, la mayoría hombres, sin embargo muy pocas de las mujeres hicieron comentarios cómicos o sarcásticos, mientras que el 75% de los hombres intentaron hacer algún tipo de broma".
La mayoría de los comentarios masculinos eran burlas. Los hombres jóvenes en vehículos fueron particularmente agresivos, bajaban los cristales de las ventanas de los automóviles y gritaban.
Sin embargo, este tipo de conducta disminuyó entre hombres de edad avanzada, quienes tendían a ofrecer más comentarios de admiración al igual que las mujeres.
"La idea de que el monociclo es intrínsecamente divertido no explica los resultados", señaló el profesor Shuster, por lo que el efecto de las hormonas masculinas como la testosterona podría ser la explicación más simple. (Tan simple como las ideas del citado doctor. Lo siento no he podido resistirme)
Según Shuster, un intento inicial de tipo agresivo parece canalizarse y convertirse en un chiste más sutil y sofisticado, de forma tal que la agresión es escondida por el ingenio.
El doctor Nick Neave es un psicólogo de la Universidad de Northumbria, que estudia los efectos físicos, conductuales y psicológicos de la testosterona. Neave indicó que los hombres podrían responder de manera agresiva debido a que consideran a otros hombres en monociclo como una amenaza, distrayendo la atención femenina de ellos mismos. "Esto sería un desafío particularmente para los hombres jóvenes que comienzan el período reproductivo y por lo tanto, no me sorprende que sus respuestas fueran más amenazadoras", manifestó. (Con toda la seriedad del mundo)
Si en vez de pasearse en monociclo, el Dr. Shuster hubiera escuchado esto probablemente habría llegado a la misma conclusión: "El humor está en la testosterona" pero se le olvidó señalar qué tipo de humor. De todos modos, lo que queda meridianamente claro es que el mal gusto -y ésta conclusión es mía- no es potestativo de ningún sexo, no hay más que ver como se ríen las mujeres que están escuchando a este gran humorista.