27 octubre, 2007

MERCENARIOS

Hace poco unos productores comentaban las dificultades que tenían para encontrar guionistas que fueran capaces de entusiasmarse y hacer suya una historia ya creada. Según ellos, cuando explicaban lo que querían a los profesionales del guión, estos les salían por la tangente: que si retocar esto, cambiar lo otro, quitar o poner tal personaje, o sea, al final escribir otra historia, tal vez una buena historia, pero no la que ellos proponían.

La verdad es que -a pesar de que no tenía ningún motivo para dudar de su palabra- el asunto me resultó extraño y mucho más cuando supe que la historia no era el argumento para una película sino para una serie de TV. ¿Por qué? -dijeron ellos- ¿Qué más da un medio que otro? . Pues porque en TV -dije yo- es así como se trabaja, en TV los guionistas somos mercenarios.

Para explicar bien lo que digo, y que nadie se llame a engaño o se ofenda, me ciño al significado de MERCENARIO de la R.A.E.
1. adj. Dicho de una tropa: Que por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero.
2. adj. Que percibe un salario por su trabajo o una paga por sus servicios.

Me quedo con el primer significado por lo que tiene de concesión, es decir, un mercenario es alguien que está dispuesto a defender una causa -que puede o no estar de acuerdo con ella- y la va a defender hasta la muerte a cambio de dinero, de un sueldo.

Bien, pues eso hacemos nosotros y quién no esté por la labor no se puede dedicar a esto 1) porque sufrirá mucho y 2) porque el resultado nunca va a ser satisfactorio ni para él mismo, ni para el que le paga.

Pero claro, un guionista es un creativo y parece que hay una incompatibilidad entre ser MERCENARIO y la CREATIVIDAD, más cuando todos sabemos que el proceso de creación supone un ESFUERZO tan grande que es difícil de llevar adelante si lo que tienes que defender no es tu causa, si no crees en ella. ¿Quién se va a dejar la piel en algo así?

En nuestra profesión -como al soldado mercenario- se nos exige dar muchas horas de nuestra vida (todos sabemos el tiempo que dedicamos a nuestro trabajo y lo difícil que es "conciliarlo" con un modo de vida más..., digamos convencional) por defender una historia que te viene dada y que no es ni siquiera un punto de partida para desarrollar sino que ya hay un camino a seguir y un lugar al que llegar. Podrás ampliar las lindes, hacerlo más bonito y transitable (acordaos de las calzadas romanas, por seguir con el símil) a base de desbrozarlo, quitarle pedruscos, vadear ríos y resolver los dilemas de la esfinge si viene al caso, pero nunca apartarte de él.


Y en estas situaciones, cuando te enfrentas a obstáculos que parecen insalvables, lo que te apetece es decir, "¡Eh, tíos! ¿Por qué seguir dándonos de bruces contra esa roca si la podemos rodear, buscar un atajo o cualquier otra cosa?" La respuesta es porque si te sales del camino corres el riesgo de perderte y llegar a otro sitio, puede que incluso mejor a tu juicio, pero que NO ES AL QUE QUIERE LLEGAR EL QUE TE PAGA.

En un proyecto de encargo, nuestra tarea es proponer soluciones CREATIVAS, desbrozar el camino, quitar obstáculos para que el carro -en este caso la historia- se deslice lo mejor posible y llegue al punto, al desenlace, que tiene que llegar. Además tenemos que adornarla para que resulte lo más atractiva posible y si es necesario cantar, bailar y hacer malabares (esto no es metafórico, lo de los malabares digo) para que sea tan divertida que nos acompañe la mayor cantidad de gente -espectadores- posible. Como sabéis, sólo se puede hacer esto con una gran dosis de creatividad y oficio.

Es una tarea difícil y no todo el mundo está preparado para ello, pero si eres un buen MERCENARIO (hasta para esto hay que ser profesional) con un poco de suerte, a lo mejor un día te has implicado tanto en la historia, la has hecho tan tuya que la defenderías a capa y espada y sin cobrar un chavo.

UN CONSEJO: Si esto ocurre, los JEFES, sean quienes sean y por muy buena gente que resulten, nunca deben enterarse. Y el que avisa no es traidor.

Aunque mercenarios ha debido haber desde tiempos inmemoriales, lo que no cabe duda es que fueron los romanos quienes dieron un rango elevado a esta categoría soldadesca. Algo más que tenemos que agradecerles junto a la larga lista de cosas enumeradas por el FRENTE DE LIBERACIÓN DE JUDEA (facción Monty Phytonista)

14 octubre, 2007

Imprescindible buena presencia...


...una petición que estamos acostumbrados a ver en cualquier oferta de trabajo ya sea solicitando médico, telefonista o tornero-fresador y matricero; se pueden pasar por alto cuestiones como la experiencia (no se necesita experiencia) y la preparación (a cargo de la empresa) pero nunca, nunca encontraremos una oferta sin la frasecita de marras. Si eres feo/fea lo tienes crudo, amigo/amiga.

Sin embargo, y a pesar de lo que puedan creer algunos, el asunto de la belleza física como valor no es potestativo de la sociedad actual, y si no que se lo pregunten a Cyrano, el famoso personaje de Rostand, culto, valiente, ingenioso, divertido pero feo de narices (perdón por el chistecillo facilón); y con esa pinta, cómo va a conseguir el amor de Roxana si ella además se pirra por los huesitos de un chiquilicuatre mosquetero, superficial, inculto, soso y aburrido pero alto, guapo y de buen ver.

Y a cuento de qué salgo ahora con tanta obviedad, os preguntareis. ¡Ah, queridos míos! Pues porque el mismo día 4 que comenzó con la impactante noticia de la muerte de Carlos Llamas, también me ofreció la posibilidad de vivir unas horas de una enorme emoción disfrutando de la representación de "Cyrano de Bergerac", protagonizada por uno de los mejores actores españoles e, inmerecidamente, también uno de los menos conocidos por el gran público: Jose Pedro Carrión.

Cyrano, estrenada en 1897 en París, es una de mis obras favoritas porque, como todo buen texto teatral, película u obra artística trasciende el tiempo, el espacio y el lugar, se universaliza y puede llegar y emocionar a cualquiera.

El tema del aspecto físico por encima de todo está tan presente en nuestra sociedad, el drama del que no "da la talla", de quién no llega al nivel que exigen los cánones de belleza crea tanta infelicidad a tantas y tantas personas que no resulta difícil para un espectador de hoy comprender la tragedia de Cyrano.

La película de Rappenau, con un Depardieu inconmensurable, es todo un ejemplo de que un clásico también se puede llevar al cine y resultar emocionante y divertido. (Por cierto que bien merecía el Oscar a la mejor película extranjera que le arrebató otro filme del que hoy pocos se acuerdan)

Sin embargo, ver el Cyrano de Depardieu y el interpretado por Jose Pedro no son placeres excluyentes, quizás todo lo contrario. La sinergia, la conexión, la energía que un espectador teatral recibe de un buen actor, de una buena obra, de un buen texto es tan especial que puede llegarte tan hondo como para no ser capaz de levantarte del asiento hasta que el acomodador amablemente te hace ver que eres el último que queda en el patio de butacas.

Para ser justos hay que resaltar también la actuación de la actriz, Lucía Quintana, que interpreta espléndidamente a Roxana.

La dirección es de John Strassberg, hijo del mítico Lee, y de quién os hablaré en otro momento.


06 octubre, 2007

"Qué putada, Julie...

...Y mira que nos esperábamos este final, pero qué gran jodienda."

Así empezaba un email que me llegó el día 4 de este mes de Octubre, lo firmaba Felipe Mellizo, guionista forjado en Globomedia -para bien y para mal, qué no es oro todo lo que reluce- corresponsable de muchos de los grandes éxitos de la productora.

La putada, la jodienda a la que se refería era, es, la muerte de Carlos Llamas.

Creo que se ha dicho todo lo que había que decir de Carlos Llamas y desde luego por gente que le conocía mucho más que yo y que estaba actualmente mucho más próxima a él.

Recuerdo que la última vez que le ví fue hace unos años, en una especie de fiesta de despedida de un programa, hoy un referente de la buena televisión que una vez se hizo en este santo país, que fue quitado de la parrilla de una cadena por causas absolutamente ajenas a las FALSAS que se esgrimieron como excusa: bajada de share, abandono por parte de la audiencia, desgaste o falta de rentabilidad.

Y allí, entre otras muchas personas, famosas y menos famosas, que fueron a arropar al equipo -que quedaba en la puñetera calle- y a constatar con su presencia su apoyo al programa y desacuerdo con tan injustificada decisión, estaba Carlos Llamas.

Hacía mucho que no nos veíamos pero me saludó con la calidez y el afecto que solemos mostrar cuando nos encontramos los que compartimos los buenos tiempos de Radio El País, hoy ya sólo un recuerdo para algunos y nada para los más jóvenes que por aquellas fechas andaban viendo -con el Dodotis puesto- "La bola de Cristal".

Pues sí, Melli, qué putada, 52 años, y con tanta malagente de la que tirar va y le toca a él. No sé que decir más, sólo que te agradezco que hayas compartido conmigo la rabia y el dolor que siempre muerde cuando se va la buena gente a destiempo. Qué no fuí al tanatorio, Melli, porque me da mucho pudor asistir a este tipo de cosas donde me iba a encontrar con tanta gente y podría parecer que vas más a figurar que a expresar tus condolencias aunque, si hubiera visto tu email a tiempo, no me hubiera importado ir contigo.

Quisiera resaltar una cosa: la persona que estuvo cuidándole durante su enfermedad fue su ex mujer, Pilar, a la que no tengo el gusto de conocer pero a la que saludo desde aquí y a la que deseo todo lo mejor por un gesto tan generoso y lleno de amor.

01 octubre, 2007

CELEBRATION

Hace un año por estas fechas que, harta de respirar el CO2 de las grandes instalaciones industriales del medio audiovisual, comencé esta bitácora con la intención de abrir una ventana por la que entrase un poco de aire fresco y, de paso, ventilar mi habitáculo del gas venenoso que me estaba matando la ilusión, la creatividad y las ganas de seguir en este asteroide que algunos optimistas llaman el "mundo del guión". Con tanta suerte que la ventana se ha convertido en una puerta giratoria por la que entran y salen cada día un montón de personas. (Si hemos de hacer caso a los contadores de visitas -si lo hacemos de los audímetros, por qué no hacerlo de estos- SITEMETER dice que en este tiempo he recibido 18.256 visitas que han visto 28.444 páginas)

Como todos sabemos, no son 18 mil y pico personas diferentes sino que entre ellas hay muchas de las que están bajo el epígrafe de "unos amigos" que nos visitamos unos a otros casi a diario engrosando las cifras; amigos, algunos de ellos, con los que incluso he tenido la fortuna de compartir en vivo y en directo unos buenos ratos.

Gracias a Pianista, Dani Chamberí, El Hastiado, Ángela, Escrito Por, Las Ruvis, Ruth y el Comando Elche, Antonio Zerito Neuronas, Galahan, el perdido y ya recuperado Grampus, Pasaba por allí, La serie, Castelo, Al, Budokan, Atánico, Víbora, David Muñoz, Casiopea, Casciari y muchos más que no sólo echan una ojeada sino que además se molestan en dejar sus comentarios.

Gracias, repito, porque no sólo han sido un buen antídoto contra la contaminación industrial sino que además han logrado "revitalizarme y mineralizarme" convirtiéndome así no sólo en mejor guionista sino, y sobre todo, en mejor persona... (Aunque para ello haya tenido que hacer cosas como el ridículo en un karaoke, que todo tiene un precio, oiga)

Así que he decidido que mejor que celebrar el cumpleaños de este blog, celebramos el NO cumpleaños de todos los demás. ¡FELICIDADES!

(Disculpad el puntito moña Disney, pero el momento lo requiere)