14 noviembre, 2008

GUIONISTAS: ¿Quiénes somos?, ¿De dónde venimos?, ¿ A dónde vamos?

¿QUIENES SOMOS? Un guionista es una persona que escribe el guión de una producción audiovisual en cualquier fase de su desarrollo, desde la idea hasta su versión final.

¿DE DÓNDE VENIMOS? Los guionistas-autores han existido desde que se inventó la radio y eran los encargados de escribir los contenidos de entretenimiento de las emisoras. Desde el mismísimo Orson Welles hasta los divertidos e ingeniosos Hermanos Marx trabajaban con guionistas que les escribían los chistes, sketches e historietas en la radio. Valga como ejemplo el exitoso serial radiofónico de los Marx para la NBC, titulado “Beagle, Shyster & Beagle” que salió de la pluma de Nat Perrin y Arthur Sheekman, guionistas a su vez de algunas de sus películas. (Los guiones están editados con el nombre: GROUCHO & CHICO ABOGADOS)

Lo mismo ocurría en España con los seriales y demás programas de entretenimiento hasta que llegó la Televisión en el año 1956.


No es que no hubiera personas que escribieran para la tele, desde los textos de las locutoras llamadas “de continuidad” hasta el pequeño sermón con el que un cura terminaba la programación del día eran escritos por alguien –un guionista- pero a la hora de crear las categorías laborales en RTVE se “olvidaron” de incluir a los guionistas y autores.

Como consecuencia de eso ocurrió que mientras en las categorías laborales reconocidas por TVE había 9 niveles salariales, los guionistas como no existían cobraban según acuerdo u oferta de la producción del programa para el que fueran contratados. Tampoco nunca hubo opción a opositar o concursar para ocupar un puesto fijo en esa categoría.


Y así estuvieron las cosas desde 1956 hasta 1990 que comenzaron a emitir sus programas las cadenas privadas. Las privadas estructuraron sus organigramas como mejor les pareció: Antena 3, en principio, tomó como modelo a TVE, Tele 5 venía ya con su propia estructura de Italia, al igual que Canal Plus cuyo modelo era Canal Plus Francia. Y en todo este tinglado los guionistas quedamos en tierra de nadie.

Las productoras comenzaron a contratar guionistas con contrato laboral por obra y/o contrato mercantil en los que, por fin, se especificaba guionista como categoría laboral, estableciendo los salarios y condiciones laborales “ad libitum”, así como la exigencia en cuanto a preparación, conocimientos o experiencia.

¿A DÓNDE VAMOS? Al no existir una normativa, convenio o similar, que recoja las obligaciones y derechos laborales de las productoras con los guionistas, ni viceversa, tanto las retribuciones como las condiciones de trabajo quedan al albur de la empresa y la importancia que conceda al guión en el resultado final del producto.

Todo esto, unido al cada vez mayor número de personas que se incorporan a la profesión dispuestas a pasar por lo que sea y a la, cada vez más escasa, exigencia de formación o experiencia por parte de las empresas con tal de abaratar costes, hacen que la evolución del mercado de las contrataciones esté yendo a la baja de una manera alarmante.

De la evolución a la baja del mercado de contrataciones por obra (contrato laboral) valga como muestra un botón: Almudena G. Páramo, guionista, en su libro “Los papeles de la tele” (Ed. Algaida. Pág.27) cuenta su propia experiencia:
La retribución en mi primer contrato(de redactora ya que, como hemos dicho antes, la categoría de guionista no existía y no te podían contratar como tal aunque esa fuera tu función) con TVE en el año 1989 para el programa de Pepe Navarro, “El día por delante”, era de 250.000 pesetas brutas, quince pagas al año, es decir: 3.750.000 pesetas al año (...) Hoy el sueldo de un guionista medio está entre los 1.800 y 2.800 euros al mes, pero eso sí con 11 pagas al año, en el caso de que tu programa, serie o lo que sea, dure suficiente tiempo (pagas extraordinarias, y finiquito incluidas en el sueldo, eso que se llama “prorrateadas”) (...) Eso sí, hasta llegar a ese punto muchos de nuestros compañeros han pasado por el estatus de “junior”, una categoría que algunas productoras se han sacado de la manga con la excusa de que los que empiezan “hagan currículum”. No es difícil encontrarnos por los pasillos con guionistas “junior” que pasan de los treinta años con sueldos de 1000 euros”.

¿Hasta cuándo? ¿Quién valora o decide que el “junior” ya ha aprendido lo suficiente y debe de pasar a Senior, Super Senior o cualquier otra categoría? Y, sobre todo, ¿en qué condiciones?

La respuesta está en el viento. (Por ahora)


18 comentarios:

Anónimo dijo...

Desastroso, totalmente desastroso. Además, el trabajo final pasa muy desapercibido para el espectador, que no llega a distinguir el texto en las intervenciones de sus personajes, con lo que no hay una masa social solidaria ajena al colectivo.

Con decirte que he llegado a oír que Obama se escribía sus propios discursos...,.

Anónimo dijo...

Directores que escriben sus propios guiones, políticos que escriben sus propios discursos... Empiezo a sentirme perseguido. ¿Qué es lo próximo? ¿Personajes populares que escriben (o fotocopian) sus propios libros?

Un blog estupendo, por cierto.

Tomatín.

Anónimo dijo...

Una cosa más. La memoria, no la imaginación, es la memoria de lo que no hemos vivido.

Tomatín.

Miss Julie dijo...

Que el espectador no "vea" la mano del guionista en los diálogos, en los guiones de plató o en los reportajes es el objetivo del buen guionista, pero eso no tiene por qué convertirnos en invisibles. Tienes razón Ruth, somos invisibles para el público: los guionistas de programas no salen en los títulos de crédito y cuando salen -y esto también es extensivo a los de ficción- salen en el rodillo final tan rápidamente que es imposible leerlo.

Sr. Tomatín, gracias por tu aportación y por el "piropo" bloguero (je, je). Espero que sigas pasando por aquí.

Almudena G. Páramo dijo...

¡Has vuelto! No sabía de esta decisión hasta que vi tu opinión en mi blog... Te contaré cuando termine de montar la semana que viene, y me pondré al día hasta con mis entradas en el blog, que lo tengo llenito de pelusas y necesita un paso de vaporeta como el comer... ¡Besos guapa!

Anónimo dijo...

Lo de la formación me ha dolido. Lo siento, pero estoy harta de ver gente "con formación" que no sabe hacer la o con un canuto; y se la sigue contratando una y otra vez porque papá le ha pagado un máster de patatín y patatán, que se supone que le da cierto lustre a su currículum. Llega a ser indignante, frustrante... Cuando eso cuenta para contratar y la experiencia no.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Me alegro mucho de ver que vuelves a la carga. A ver cuándo nos vemos, querida. Un besote.

gabkarwai dijo...

Me alegro de que hayas vuelto. Post como este nos hacían falta en el universo bloguero-guionístico.

Bienvenida de nuevo :)

Miss Julie dijo...

Aunque ando preparando ya mi siguiente post, creo que es de justicia que os conteste (además de buena educación, ¡qué narices!)

ALMU: Como ves he "copieteau" un trocito de tu libro, eso sí, citándote como autora, a la editorial y hasta la página del libro de donde he sacado los dato. Nobleza obliga y más entre compis.

A LAS CLARAS: No sé en qué te ha podido doler lo de la formación. De mí tengo que decirte que me he ido formando con la propia experiencia y desde luego apuntándome a todo seminario o cursillo que me pareciera interesante. Cómo anécdota te diré que Máximo Pradera -desaparecido en combate- me llamaba "Mari cursillos", siempre desde el cariño y el respeto, eso si ja, ja, ja. Pero es que cuando yo empecé no había mucho de donde tirar, especialmente de televisión, aún así tuve la suerte de tener a maestros como Lola Salvador, Manolo Matji y Joaquín Oristrell, mientras trabajaba. Contarte toda esta batallita es para que - además de darme un poco de pisto, que ya sabeis que me gusta cantidad- veas que para mí la formación es muy importante y creo que los guionistas deberiámos ser como los médicos que siempre están en continua formación. Y una vez cantadas las loas y excelencias de la formación, también te digo que la formación sin experiencia NO VALE PARA NADA. Y que todo lo que se nos vende como formación, no siempre lo es. Supongo que lo que te quema es que a la hora de elegir a alguien para un puesto de guionista se valore más si ha hecho tal o cual Master que si ha trabajado en tal o cual sitio. Desde mi modesta experiencia te digo que nunca he conocido a nadie que haya tenido que elegir se haya decantado por quién tiene más cursos en vez de quién ha trabajado en más sitios. De hecho en algunos sitios, te piden una prueba y si les gusta lo que has hecho te elegirán y luego verán si eres licenciada en Berkley o en Getafe.

ANGELA: Sigo tu carrera, querida amiga y me parece que tenemos que mojar una casa nueva por ahí... ¿no?

GARWAKI: No sabes lo que te agradezco tu opinión porque cuando me pongo pedagógica no me aguanto ni yo y es que llevo unos días que parezco poseida por el espíritu de ROUSSEAU.

Hago propósito de la enmienda y a ver si en los próximos me pongo en plan más comedia que en realidad es lo que me va.

Anónimo dijo...

Rousseau la de Lost o quién? ;-)

Miss Julie dijo...

Ja, ja, ja... Exactamente, la de Lost. ¡Estoy poseíiiiiidaaaaa!

Anónimo dijo...

Hola de nuevo, Miss. Disculpa si te ha sentado mal mi comentario, no era mi intención. De hecho, estoy bastante de acuerdo con casi todo lo que dices. El problema es que he debido de tener la mala suerte de toparme con gentes de dudoso criterio a la hora de elegir personal.

Un saludo.

Miss Julie dijo...

ALASCLARAS: No me ha sentado nada mal, en absoluto. Es más entiendo perfectamente tu sentir, yo también lo he experimentado a veces y es bastante desesperante, frustrante y otras tantas palabras que acaben en ante, como..., como..., bueno no se me ocurre nunca, pero es una mierda, afirmo. Además, siempre gusta que me hablen alasclaras y no siempre es fácil. Gracias por tus comentarios y por favor no dejes de hacerlos.

Jordim dijo...

Si como espectador puedes imaginar a los guonistas, mala cosa..

Alberto Ramos dijo...

Propongo una acción navideña: El Guionista Invisible. Que cada guionista le mande un regalo a una productora, a una televisión o a un director, de forma totalmente anónima. Todavía no sé cuál es el objetivo de todo esto, pero es que se me acaba de ocurrir.

Anónimo dijo...

El drama del guionista, como el del actor, es que ellos no pueden trabajar por sí mismos. Un joven director siempre podrá hacer cortos para enviar a concursos, no lo tienen tan fácil los guionistas, ni los actores...

Habrá que tener fe en la televisión.

Anónimo dijo...

¡Vaya!

Me alegro de leerte de nuevo, pero..

¿Qué pasa con Getafe?

¿Eh?

Miss Julie dijo...

JORDIM: Más verdad que un santo.

AL: Espero impaciente la segunda parte de la propuesta.

SAM: Ni más ni menos que cualquier otro oficio. Creo que lo que nos mata es la poca costumbre que tenemos de trabajar en equipo. Somos demasiado individualistas.

¡POPEEE! Qué alegría... Con Getafe no pasa ná, salvo que no tenéis monstruo como los de al lado. El famoso monstruo de Lega-Nes
AVISO a cazatalentos: Soy mejor guionista de comedia de lo que puede reflejar el "manido" chistecito. Je, je.