18 marzo, 2007

Secretos y verdades

Mis padres se han cambiado de casa y entre los papeles que guardaban he encontrado esto. Reconozco la letra algo temblorosa de mi madre por lo que lo ha debido escribir ya mayor. Salvo que mi familia era de izquierdas, de lo demás no sabía nada. Tal cual lo encontré lo he transcrito, sin tocar una coma.


"Mi padre fue de los fundadores del Partido Socialista con Pablo Iglesias, luchaba para conseguir que los trabajadores tuviesen muchas de las cosas que hoy se tienen. Los patrones les trataban de revolucionarios y les echaban del trabajo.
Durante 12 años fue capataz en las minas del Cerro Negro en La Mancha. También estuvo en las obras de los Niños de Puerto Llano y como debido a su cargo ganaba más, le daba a mi madre la mitad y la otra la repartía con los compañeros que ganaban menos. Por aquél entonces sólo tenían seis de los doce hijos que tendrían, pero cuando le echaron del trabajo mi madre tuvo que pedir limosna para volver a Madrid.

Tomaron el tren y a tres de ellos, los más pequeños, los tuvo que pasar tapados con una manta y viajaron orilla del asiento como si fuesen bultos.

Mi padre entró de lleno en el Partido Socialista y como era de Cuenca le encargaron ir por la provincia fundando Casas del Pueblo. Mis padres se fueron a vivir a Cañada Juncosa, el pueblo de mi padre, y con ellos nos fuimos las más pequeñas, mi hermana Isabel y yo. Yo le quería muchísimo y aunque tenía 5 años siempre le pedía que me llevara con él. Íbamos en burro porque los pueblos están muy cerca unos de otros. Fueron dos o tres años y yo era feliz.

Después de organizar el Partido por los pueblos de Cuenca, mis padres, mi hermana Isabel y yo volvimos a Madrid, donde estuvimos un tiempo viviendo con mis hermanos mayores, luego fuimos a la provincia de Toledo. En ese tiempo hubo unas elecciones, mi padre era interventor en una mesa y los de la derecha apedrearon las urnas, casi le hieren y nosotras lloramos mucho. De entonces sólo recuerdo sufrimientos y necesidades que nos obligaron a volver a Madrid. A poco de llegar tuve el sarampión y pintaron la bombilla de rojo, me tapaban con un tapete también rojo de la mesa del comedor; según decían ese color ayudaba a brotar las ronchas ya que si no, brotaban por dentro del cuerpo y podías morir.

Salí a la calle el tres de mayo, el día que las niñas hacíamos la Cruz Mayo y pedíamos dinero a la gente. Como aún estaba convaleciente, yo me quedé cuidando el altar que poníamos con una mesita y estampitas de Dios, los Santos y el Niño Jesús.

En el mes de junio cumplí años y destinaron a mi padre a Ávila como Secretario para la Reforma Agraria. No sé el tiempo que estuvimos, pero fueron los años más felices de mi vida. La casa que nos alquilaron era preciosa, con un despacho para mi padre con máquina de escribir y todo, un dormitorio para mis padres, otro para mi hermana y para mí y un cuarto para jugar, con una claraboya por la que todo el año veíamos la nieve. Teníamos una muñeca de cartón que se llamaba Pepona y un muñeco pequeñito al que se le rompieron los brazos, pero mi hermana y yo le pusimos un palo redondo de lado a lado y nos reíamos mucho porque parecía Cristo en la cruz, así que le pusimos Jesusito. También empecé a tocar la guitarra pero como todo lo bueno se acaba, aquellos años también se acabaron y nos tuvimos que volver a Madrid"

9 comentarios:

Víbora dijo...

Sencillamente precioso.
Escrito con los sentimientos.
Ya sabes de dónde te sale la vena escritora.

Anónimo dijo...

Vale más la pena este fragmento, que varios libros de pretendidos historiadores que rondan por ahí.

Miss Julie dijo...

Gracias chicos, estaba segura de que íbais a reaccionar así. Os lo agradezco de todo corazón. Para mí es muy emocionante.

Galahan dijo...

Es precioso Julie!
Es absolutamente encantador encontrar algo así, escrito con tanta simpleza y sinceridad.
Si los trazos son temblorosos como indican, sin duda la edad influiría pero también la emoción del recuerdo.
La infancia siempre me hace llorar.
Soy así.
Y fuí feliz.
Quizá por eso.

Es precioso, Julie, que lo hayas encontrado. Enhorabuena, has encontrado también una parte de tu madre.

Un besazo.

Unknown dijo...

Tu mejor post tia juli.

Colombina dijo...

Muy emotivo, escrito con el corazón. Esta, nuestra historia, no debería olvidarse nunca. ¡Gracias por compartirlo, Miss Julie!

Víbora dijo...

Volviendo a leerlo me doy cuenta de que no refleja ningún rencor, sino paz, sencillez y tranquilidad.
Eso es la Historia, las historias de quienes lo vivieron.
Una gran mujer, tu madre.

Miss Julie dijo...

No podeis imaginar lo que me emocionan todos vuestros comentarios,los de los ya conocidos, queridos Víbora, Ruth, Galahan, los nuevos, Colombina bienvenida y de mi querido Antonio que aunque es "seguidor" hasta hoy nunca había comentado nada.
Gracias, gracias.

Ruvias Intelijentes dijo...

por fabor... nos as puesto la carne de gayina... que hescrito mas encantandor!!!
grazias por conpartirlo con nosotros!!!

muakas!!!