Pues sí amigos míos, niños y niñas, queridos todos que me habéis colapsado el mail al grito de "Espabila Miss Julie, ¡qué nos tienes abandonados!", tenéis razón, voy colgando los post con cuenta gotas y ya va siendo hora de que os explique las razones de ello.
Como una de las máximas que más me gusta -a fuer de añeja- es la de ENSEÑAR DELEITANDO, hoy voy a hablaros del presente continuo, un tiempo verbal que hay que aprender a conjugar cuando uno decide que va a ejercer la profesión de guionista y el que -hasta la fecha- es el responsable de todos mis males... y de todos mis bienes. (¿De dónde creéis que salen guiones geniales como "Atrapado en el tiempo"?)
Antes que nada, y para aquellos usuarios de otras latitudes que también se asoman a esta ventana, explicaremos que el PRESENTE CONTINUO en español expresa una acción presente en curso y se forma con la perífrasis: ESTAR+ GERUNDIO. Por ejemplo: "ESTOY ESCRIBIENDO UN GUIÓN".
El presente continuo no tiene carácter habitual: "SIEMPRE ESTOY ESCRIBIENDO UN GUIÓN". Esto se aplica indefectiblemente en nuestra profesión ya que todos sabemos por propia experiencia que la nuestra es lo que se llama una profesión discontinua, vamos como los pimientos de padrón: unos pican e outros non, y de la misma manera aleatoria.
Tampoco puede ser usado con valor de futuro: "CON LA PRUEBA QUE HE HECHO, PRONTO ESTARÉ ESCRIBIENDO UN GUIÓN" o "GRACIAS A MI CURRÍCULUM Y/O EXPERIENCIA COMO GUIONISTA PRONTO ESTARÉ TRABAJANDO EN UN GUIÓN" porque nunca puedes estar seguro de que eso vaya a ocurrir, ni aún dándose esas extraordinarias circunstancias. En inglés, sin embargo, el presente continuo si puede usarse con valor de futuro -y será casual, pero los guionistas angloparlantes (EEUU o GB) suelen tener mejor futuro.
No se usa en pasado: "ESTUVE ESCRIBIENDO UN GUIÓN" porque es posible que ese guión ya no sea ni por asomo el que tu escribiste y ni siquiera aparezca tu nombre en la autoría.
Ni tampoco se usa para petición o consejo, pero SÍ se utiliza como mandato: ¡YA ESTÁS ESCRIBIENDO EL GUIÓN QUE HAY QUE ENTREGARLO MAÑANA!
En fin que, una vez que el presente continuo se instala en tu vida profesional, vete olvidando de salidas nocturnas, cines, amigos, familia y todas esas zarandajas de la gente común y guionistas desocupados. Para compensar, ahorrarás un montón de dinero en ropa, calzado, cosméticos y peluquería. Un consejo: aprovecha las rebajas de Woman's Secret (o su equivalente masculino) y cómprate unos cuantos pijamas -ahora los hay monísimos-, una buena pinza para recogerte el pelo y unas zapatillas en el chino de tu barrio (esto vale para ambos sexos).
Nunca sabrás si es domingo o festivo a no ser, claro, que no te quede ni un apio en el frigorífico y decidas cambiar el pantalón del pijama por el vaquero -la camiseta no es necesario, las de pijama sirven para la calle y las de la calle sirven como pijamas- te vayas al Caprabo de la esquina y veas que está cerrado. (¿El Pilar? ¿La Almudena? Pero ¿no son catedrales? ¡Pues NO! El Pilar es una basílica, además de una festividad nacional y la Almudena, un horror arquitectónico además de una fiesta local)
Aunque hay algo que, a pesar de todo, siempre hay que procurar: no desconectarse de la realidad... del todo. Si no tienes cuidado no sólo puedes volverte como Bill Murray (aunque seas chica también) sino terminar cantando canciones como la que aparecerá en vuestras pantallas si pulsais el play.